En todas las situaciones, sobre todo en las grandes ciudades, tener un acercamiento al foráneo es todo un reservas. Por eso, para rendir cada rincón al tonada escapado que tengas, no cometas con estos 5 errores comunes de la tramoya de terraza y azotea.
¡Toma nota!
1. ¡No la abandones!
Si vives en una ciudad fría o lluviosa, es muy probable que tu terraza quede medio abandonada durante el invierno o, peor aún, que quede como almacén de bicicletas, cajas o trastos.
Entonces, integra la terraza o el azotea al resto de la casa, y que sea una extensión de la cuchitril contigua. No hay espacios imposibles, en todos los rincones se pueden conseguir resultados interesantes. Observa, mide y decide para sumar tu espacio con buen tino.
Un consejo: prefiere los muebles específicos para exteriores. Si usas muebles para interior, asegúrate de mantenerlos en muy buenas condiciones, ya que el rumbo y los rayos del sol los pueden dañar.
2. La iluminación foráneo es secreto
Como la idea es convertir la terraza en una extensión del interior, no olvides de iluminarla. Trátala como si fuera un espacio interior adicional. Es afirmar, aplica el esquema sustancial de utilizar como intrascendente 3 puntos de luz.
Si tienes un balconcito añade sólo un punto de luz.
De esta guisa, podrás rendir tu terraza incluso en las noches, para repasar, cenar o relajarte. Usa faroles, guirnaldas, velas, incluso una lamparón de mesa o una lamparón de pie. Te ayudarán a crear un espacio más cálido y afable.
3. ¿Balcones sin verdor? ¡Nunca!
Las plantas son secreto en una tramoya de terraza o azotea. Dan vida y alegría y, por esas mismas cualidades, consiguen empuñar cualquier espacio foráneo.
Cuanto más verde y frondoso, mejor. Elige plantas resistentes y aptas para las condiciones de tu espacio. Por ejemplo, si tu azotea recibe luz indirecta o está soleada durante solo algunas horas al día, prefiere las plantas con flores o las tropicales.
¡Aprovecha el espacio erecto! Las paredes, barandas y techos pueden convertirse en áreas aperos para colgar plantas, luces o incluso estanterías para almacenamiento.
4. No descuides del suelo
Uno de los errores que se cometen con frecuencia en la tramoya de la terraza o azotea es descuidar el suelo.
Si tienes suelo de azulejería, de tarima o de madera, aprovecha y resalta su personalidad, agregando muebles y accesorios que combinen.
Por el contrario, si tu suelo no es tan vistoso o está estropeado, cúbrelo. Una opción es poner alfombras. Actualmente, están muy en tendencia las de plástico, pero si prefieres una opción más permanente recomendamos el pasto químico ¡nunca descompostura!
5. Recuerda anexar textiles
Por mucho que se venga el verano hay noches en las que refresca, así que es una buena idea poner unas frazadas que, encima, ayudan a vestir y adornar los muebles de terraza.
Crea espacios acogedores con cojines y deja los manteles en las mesas, aunque no sea hora de manducar.
Los textiles incluso son aperos para cuidar los muebles de terraza de la suciedad y rayos UV. Opta por telas que sean fáciles de purgar y que no se decoloren fácilmente con la exposición al sol.
Si prestas atención a estos 5 detalles seguro que este verano tu terraza será la envidia del suburbio.
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